martes, 24 de septiembre de 2013

CRUCERO GONDOLAS VENECIANAS

Entre los días 10 y 17 de septiembre nos hemos ido de crucero. Hemos hecho el "Góndolas Venecianas" de Ibero Cruceros, embarcando en Venecia el día 10 de septiembre, zarpando el día 11, y visitando Dubrovnik el día 12, Corfú el día 13, Santorini el 14, Atenas el 15, y llegando a Estambul el 16, para regresar en avión a Madrid el día 17. No voy a poner ninguna reseña de cada uno de los lugares que visitamos, a cada persona le atraerá más un destino que otro, y de estos lugares se puede encontrar en internet miles de páginas con información. Sólo voy a hablar de los aspectos relativos al crucero en sí.

A la derecha del blog, en el apartado dedicado especialmente a ello, se puede acceder al enlace para ver una selección de fotos que hemos colgado en Picasa. Esperamos que os guste.

En nuestro caso el madrugón del día 10 fue importante... Las 05.15 horas. Levantarse, ducha, y camino al aeropuerto (hay que estar en Barajas a las 07.00, la salida del vuelo es a las 9 de la mañana) . En la documentación que te da Ibero Cruceros adjunta unas hojas que se han de doblar, con lo que se forma una etiqueta que servirá para que en puerto lleven tus maletas al camarote asignado. Es conveniente que esas etiquetas ya las lleves puestas de casa. De lo contrario, tendrás que hacerlo en el aeropuerto (hay personal de la compañía que te asiste, lo grapan ellas, pero, por si acaso, y para otras ocasiones, mejor llévalo hecho).

El vuelo es un chárter contratado con Air Europa, así que no hay ni desayuno en la ida, ni comida/cena en la vuelta. Venden a bordo bocadillos, sandwiches etc. Si quieres comer, te toca retratarte.

Al llegar a Venecia, te trasladan en bus hasta la terminal donde está el barco, allí pasas por el mostrador de facturación,  te revisan la documentación, cruzas el arco de seguridad y se entra en el barco atravesando un largo pasillo en zigzag, que desemboca en la cubierta cinco, en recepción.

El Grand Celebration
El Grand Celebration es un barco con cuatro cubiertas, 4,5,6 y 7, las inferiores, en las que sólo hay camarotes (bueno, en la 5 está la recepción), y de la 8 hacia arriba, hasta la 12 con bares, restaurantes, el teatro, el gimnasio, las piscinas, el solarium, etc (en la 3 está el servicio médico, casi nadie, afortunadamente, lo conoce). Es recomendable elegir los camarotes de las plantas 6 y 7, para no tener que "sufrir" tanto el uso de los ascensores, que, en horas punta, son muy utilizados (hay personas que los usan hasta para bajar sólo una planta).

Los camarotes, al menos los exteriores, tienen un tamaño adecuado, son exactamente como salen en las fotos de la página de la naviera, no dan sensación de claustrofobia, aunque el baño es muy pequeño, con un espacio para la ducha más que suficiente, y un inodoro con sistema hidráulico, parecido al de los aviones. Tienen suficiente espacio de almacenaje, con muchas perchas, y varios cajones.

Detalle del personal de limpieza

Las instalaciones del barco están en buen estado. Sin ser un barco de lujo, no esperemos ver nada parecido a los de MSC o Royal Caribbean, están bien, resultan cómodos, y no es muy complicado moverse a través de las diferentes cubiertas, aunque perderse es realmente fácil, si bien encontrar el camino correcto también lo es. El gimnasio tiene pocas máquinas, pero de calidad, el teatro es muy grande, amplio, y cómodo, los bares son muchos y variados. Por reseñar algo, el bar Gomila, de la piscina, que era el más utilizado, se quedaba sin mesas, pero, sobre todo, sin sillas, con facilidad. Era un problema menor, porque podías sacar las sillas del buffet Triana, que está al lado.

Sobre las comidas, desayuno y almuerzo son de tipo buffet, muy variados, aunque no para tirar cohetes. Hay que saber elegir bien. El café y el zumo de naranja son realmente malos, de la bollería sólo merece la pena los suizos, pero en el buffet Triana te hacen tortillas al gusto y huevos a la carta en el momento. Las pizzas deliciosas. En los restaurantes te sientas en mesas de cuatro que se tienen que compartir, ya que de lo contrario no habría espacio suficiente.

En cuanto a la cena, es a la carta, de muy alta calidad, variando cada noche, tanto los primeros, como los segundos y el postre. Igualmente los vinos son buenos, y también variaban. También se comparte con otras personas, aunque siempre las mismas. En nuestro caso, una mesa para cuatro, con Lorenzo y Feli, de Mallorca. Como espero que leáis esto, por aquí quiero reconocer publicamente que ha sido un placer conoceros, y espero que nos volvamos a ver, donde sea, y si puede ser en otro crucero, mejor.

Con Feli y Lorenzo

El servicio en general es excelente. Tanto en restaurantes como limpieza, recepción, fotografía, bares, etc, muchísima amabilidad en el trato, sin problemas de idiomas, a pesar de que había mucho personal de Brasil y de Indonesia. Todos ellos eran capaces de entendernos y hacerse entender sin problemas. Mención especial para nuestro camarero de las cenas, I Kadek, indonesio, amabilísimo y muy profesional.

Nuestros camareros

La animación. Desde mi punto de vista, para quitarse el sombrero ante ellos. Un equipo de 7 u 8 personas (no recuerdo exactamente), capaces de entretener y divertir a los pasajeros. Además, llevaban la organización de las excursiones, lo que hacían muy bien, a pesar de que los latinos, a diferencia de los japoneses, no sabemos mantener la fila, y en lugar de hacerlas de a uno las hacemos de cinco en cinco.

Una mañana cualquiera

Los espectáculos, variados, el mismo grupo de bailarines, los dos mismos cantantes, un chico y una chica, y diferentes shows cada noche. Además, un mago, un monólogo del club de la comedia, y una pareja que un día hacían contorsionismo, otro equilibrios, otro jugaban con unas bolas dando golpes en el suelo. Interesante.

Mención sobre el Todo Incluido. Yo era de los que pensaba que no lo iba a amortizar. Me equivoqué. Gracias a llevarlo ya pagado, tiras de carta de cócteles, y te tomas lo que quieras cuando quieras. Algunos son de pago, pero hay alrededor de unos 15 que no los son, creo que más que suficiente para variar.

Sobre las excursiones. Nosotros las contratamos por la página web de Ibero, un paquete de cinco excursiones, lo que nos supuso un ahorro de 80 euros. Las escalas son cortas, y no se ve gran cosa, breves pinceladas del sitio al que vas, pero a veces parece recomendable contratarlas, ya que te traen y te llevan, y te despreocupas de estar permanentemente mirando al reloj para ver cómo vas de tiempo (si llega la hora y no estás, si has salido por tu cuenta el barco no te espera). Los guías son muy profesionales, no se hacen monótonos, y dan buenas y útiles explicaciones.

Es interesante ver, si es posible, las salidas de puerto y las llegadas a destino, especialmente la salida de Venecia y la llegada a Dubrovnik, Santorini y Estambul. Para mi gusto de lo mejor en cuanto a la navegación se refiere.

Llegada a Estambul

Y ya, por último, unos consejos para hacer un crucero:

Reservarlo con la máxima antelación posible, los precios son mejores, y la posibilidad de elegir camarote mayor.

Elegir un camarote siempre exterior, y, en el caso de Ibero, en las cubiertas más altas posibles (6 ó 7), para no verse obligado a tener que usar tanto el ascensor.

Sobre las excursiones, no dudo que las de otras empresas sean buenas, pero la experiencia con las del barco fue positiva. No tuvimos que pagar ni un céntimo más, con guías profesionales, y respeto del tiempo.

Coger el todo incluido. Te olvidas de tener que pagar nada (aunque hay bebidas de pago, pero, a no ser que seas muy sibarita, no las echarás de menos).

Abrirte a los demás. Haces amigos y te puedes relacionar con muchísima gente.

Apuntarse a todas las actividades que se pueda. Y hacerse a la idea de que a un crucero no se va a descansar, sino a divertirse. Obviamente, puedes descansar, basta con que no hagas excursiones, estés todo el día al sol en la piscina o los jacuzzis, y te acuestes pronto, pero para eso hay miles de hoteles.

Definitivamente repetiremos. Aún no sé cuándo, pero estoy seguro de que más pronto que tarde.